"Un buen plan ejecutado con violencia ahora es mejor que uno perfecto la semana que viene".
-George S. Patton.
¡El más grande ha vuelto! La saga Hearts of Iron vuelve a la carga con una edición novedosa que pone el foco sobre las batallas y libera al jugador de la gestión más profunda. ¿Gran acierto o error fatídico?
Trayectoria de la saga
Hearts of Iron, el buque insignia de la sueca Paradox, nació en 2002. No tardó en enganchar a los apasionados de la Segunda Guerra Mundial, debido a lo profundo y exhaustivo de su planteamiento. Realmente, los gráficos eran lo de menos. Lo mejor era que, tras superar una pronunciada curva de aprendizaje, el videojuego tenía unas posibilidades casi infinitas que le otorgaban horas, horas y más horas de entretenimiento. Le siguieron Hearts of Iron II (2005) y Hearts of Iron III (2009), a mi juicio menos disfrutables que la primera entrega, debido a una complejidad cada vez mayor, que actuaba en detrimento de la libertad de acción del jugador.
La sencillez es la clave
Tras varios años trabajando en otros proyectos, el equipo de desarrollo ha hecho una nueva apuesta por esta saga, y basta con iniciar la partida para comprobar que muchas cosas han cambiado. Alguien podría decir que es lo mismo de siempre con mejores gráficos, pero sería una afirmación simplista. La clave está en la decisión, por parte de sus desarrolladores, de crear un título mucho más accesible a los jugadores, con el afán, digo yo, de llegar a un público más amplio. Así, se ha simplificado el apartado de gestión de recursos y economía, los árboles tecnológicos son más sencillos y la diplomacia es mucho más aleatoria que en títulos anteriores.
¿Y qué se ha potenciado?
Las batallas terrestres pasan a cobrar un protagonismo casi absoluto, con un sistema de asignación de frentes bélicos a los generales de turno. Gran acierto el de la gestión de aviación y flotas, mucho más práctico que en entregas anteriores, ya que permite al jugador centrar sus esfuerzos en el campo de batalla.
Conclusión
Hearts of Iron IV es un título notable y con grandes aciertos. Destaquemos desde ya su grandísima banda sonora, que contribuye a la inmersión en el mundo de la Segunda Guerra Mundial.
Las batallas terrestres pasan a cobrar un protagonismo casi absoluto, con un sistema de asignación de frentes bélicos a los generales de turno. Gran acierto el de la gestión de aviación y flotas, mucho más práctico que en entregas anteriores, ya que permite al jugador centrar sus esfuerzos en el campo de batalla.
Conclusión
Hearts of Iron IV es un título notable y con grandes aciertos. Destaquemos desde ya su grandísima banda sonora, que contribuye a la inmersión en el mundo de la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, los seguidores de la saga echarán de menos la labor de documentación de anteriores entregas. En esta versión solamente se incluyen generales históricos de las principales potencias. En más de un sentido, Hearts of Iron IV es demasiado aleatorio y carece de la veracidad histórica de títulos anteriores. ¿Dónde está la fábrica de armas de Trubia? ¿Y CASA o la Hispano-Suiza? Países como España están muy maltratados (En serio, ¿Dolores Ibárruri representada con la fotografía random de un hombre?). Se podría pensar que el título ha salido de la cocina de Paradox antes de tiempo, si bien hay una esperanza en la posibilidad de crear mods, lo que permitirá introducir personajes y eventos históricos a algunos fanáticos que dispongan de mucho tiempo libre.