miércoles, 24 de abril de 2013

Guerra de Ifni-Sáhara: la acción disuasoria de Agadir


Crucero Canarias. José María González, Almería, 1969. Ver fuentes.
 
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África Occidental Española (1946-1958)
 

El 23 de noviembre de 1957, bandas armadas del Ejército de Liberación Nacional lanzaron una gran ofensiva sobre Ifni -enclave costero español-, ocupando todo el territorio salvo su capital, Sidi Ifni. El Ejército de Liberación no formaba parte del ejército regular de Marruecos. Era el brazo armado del Istiqlal, partido independentista marroquí, el cual no se había disuelto a pesar de que Marruecos ya era un Estado independiente desde 1956. Los 50.000 hombres armados del Ejército de Liberación que permanecían en el sur de Marruecos podían ser un problema para el monarca Mohammed V. Sin embargo, éste decidió hacer suyas las tesis expansionistas del Istiqlal, basadas en la creación del Gran Marruecos a costa de Ifni, Sáhara, Ceuta, Melilla, Mauritania y el occidente de Argelia.

El apoyo de Mohammed V y sobre todo, de su hijo, el futuro Hasán II, no fue abierto, por temor a ganarse las iras de las potencias coloniales de España y Francia. Más al contrario, desde las sombras, proveyeron armamento de origen francés, estadounidense y español al Ejército de Liberación. Debemos señalar que, desde comienzos de 1957, las bandas armadas del Ejército de Liberación habían emprendido ataques aislados contra tropas españolas tanto en Ifni como en Sáhara. Solo eran tanteos. En la ofensiva del 23 de noviembre, las limitadas guarniciones españolas poco pudieron hacer, cayendo la mayoría de los puestos fronterizos salvo los principales, que quedaron cercados. A ojos de Mohammed V, la facilidad con que se ocupó el territorio de Ifni -salvo su capital- demostraba la debilidad española. Había sido tan sencillo que el monarca alauí comenzó a plantearse un apoyo más directo al Ejército de Liberación.

Entre finales de noviembre y comienzos de diciembre, los españoles -contando con nuevos refuerzos- ejecutaron varias operaciones dirigidas a la liberación de las tropas cercadas, para proceder seguidamente a un repliegue sobre la capital, Sidi Ifni, cuyo perímetro se vio reforzado. Al tiempo que se ejecutaba la «Operación Gento», se detectaron movimientos de tropas de las Fuerzas Reales de Marruecos en la frontera. Los informes de inteligencia señalaban la posibilidad de un nuevo ataque del Ejército de Liberación reforzado con tropas de las Fuerzas Reales, a partir del 11 de diciembre.

La actitud del envalentonado monarca marroquí tenía cierta justificación: la inoperancia mostrada por el Gobierno español a lo largo de todo el año 1957 -en parte limitado por un contexto internacional fuertemente anticolonialista- parecía significar que cualquier tipo de acción no tendría respuesta por la parte española. Y posiblemente fuese así. A la altura de 1957/1958, España seguía siendo un país pobre y carente de todo tipo de medios. Su ejército, denominado por Gabriel Cardona como gigante descalzo, operaba con un armamento obsoleto, proveniente de la Guerra Civil y, en el mejor de los casos, de la Segunda Guerra Mundial. Pero el Gobierno de Madrid, consciente de que era necesario calmar los ánimos marroquíes, decidió ordenar una acción disuasoria.

De este modo, el 7 de diciembre comenzó una demostración naval en el puerto marroquí de Agadir. Los cruceros Méndez Núñez y Canarias, junto a los destructores José Luis Díez, Gravina, Almirante Miranda y Escaño, apuntaron su artillería contra la ciudad, en la cual hubo gran alarma. En determinados edificios se izaron banderas de diversos países para no ser agredidos en caso de que se abriese fuego. Las Fuerzas Reales de Marruecos se desplegaron en el puerto, temerosas de una acción de desembarco, mientras en Rabat ordenaban el envío de refuerzos.
 
La demostración de fuerza cumplió su objetivo ya que demostraba que las autoridades españolas habían abandonado su letargo. A partir de entonces, Mohamed V olvidó la idea de una invasión formal, adoptando una nueva vía negociadora y regresando a sus anteriores postulados de apoyo en la sombra al Ejército de Liberación. Resulta interesante la descripción de Ricardo Álvarez-Maldonado:

"Puede calificarse de acción de presión resolutiva en un ambiente de crisis al borde de la escalada, que conducía a un enfrentamiento directo con Marruecos. Nadie podía sospechar que unos barcos viejos próximos al desguace pudieran, con su presencia y amenaza de empleo de la fuerza, prestar tan gran servicio."(1)
 
En el mensaje de fin de año, Franco disculpó al Gobierno de Rabat de los acontecimientos de Ifni y Sáhara, acusando al comunismo internacional de financiar y organizar al Ejército de Liberación.


(1) ÁLVAREZ MALDONADO.R., p.30.

 
FUENTES


ÁLVAREZ-MALDONADO, R.: "50 Aniversario del conflicto de Ifni-Sáhara", Revista General de Marina, enero-febrero 2008, pp.7-30.

DIEGO, J.R.: "Ifni. La última guerra colonial española. Historia del desconocido conflicto de 1957-58 en el África Occidental", Historia 16, vol.167, 1990, pp.12-37.

FERNÁNDEZ-ACEYTUNO, M.: Ifni y Sáhara, una encrucijada en la Historia de España. Palencia. Simancas Ediciones, 2001.



PROCEDENCIA DE LA IMAGEN

Los Barcos de Guerra de Eugenio




1 comentario:

  1. Recuerdo de una gran acción de una España que ya no existe y muchos añoramos.

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