lunes, 8 de septiembre de 2014

Hampton Roads: La primera batalla entre buques acorazados


Torre giratoria del USS Monitor, 1862.

La batalla naval de Hampton Roads no fue demasiado relevante en el marco de la Guerra de Secesión. No tuvo grandes consecuencias políticas y de su desarrollo ningún estratega podría sacar lección alguna. Pero sí tuvo importancia desde el punto de vista de la tecnología naval, llamada a marcar un antes y un después al enfrentarse, por vez primera, buques de vapor acorazados. En plena Segunda Revolución Industrial, la vela dejaba paso al vapor, y los cascos de madera comenzarían a declinar en favor de los buques blindados.

No debemos menospreciar el papel de la guerra naval durante la Guerra de Secesión. En este sentido, la Confederación contó con una patente desventaja que le imposibilitó mantener sus rutas comerciales con el resto del mundo. Abrahan Lincoln, valiéndose de su clara superioridad naval, había ordenado el bloqueo de Hampton Roads para aislar a la Confederación en su costa atlántica. Por tanto, se entiende la acuciante necesidad de los confederados a la hora de ir un paso por delante de sus rivales unionistas.
Desde 1861, ambas partes comenzaron a experimentar con el blindaje de sus buques, y en los primeros meses de 1862 aparecían sus resultados. Por parte de la Unión, el USS Monitor, el primero de tres buques blindados encargados por su Armada (le seguirían los buques USS Galena y USS New Ironsides ese mismo año). Se trataba de un buque semisumergido de metal que incorporaba una torre giratoria en su cubierta. Por parte de la Confederación, el CSS Virginia,  antiguo buque de madera (USS Merrimack) al que la Confederación blindó con planchas de hierro y acopló  un espolón en la proa.

CSS Virginia, antiguo USS Merrimack, blindado con planchas de hierro.

Los combates comenzaron el 8 de marzo de 1862, cuando el CSS Virginia abandonó sus astilleros para romper el bloqueo de Hampton Roads. Las tres fragatas unionistas, cuyos cascos eran de madera, se vieron impotentes ante el flamante buque acorazado. Dos de ellas fueron hundidas, y como respuesta se decidió enviar remolcado desde Nueva York el recién fabricado USS Monitor.

Al día siguiente (9 de marzo) se producía el primer enfrentamiento entre buques de vapor acorazados. Sin embargo, la batalla entre aquellos barcos -tan vanguardistas como experimentales- no fue demasiado espectacular. Tras horas de fuego artillero ninguno de ellos resultó lo suficientemente dañado, demostrando que las tácticas navales habrían de adaptarse a los nuevos tiempos. El CSS Virginia acabó retirándose a puerto.

De todos modos, ambos buques tendrían una vida corta: El CSS Virginia sería hundido por su propia tripulación para que no cayese en manos de la Unión el 11 de mayo, mientras que el USS Monitor se fue a pique a causa de una tempestad el 31 de diciembre.

Como curiosidad, señalar que el grupo Titus Andronicus tituló una de sus canciones como The Battle of Hampton Roads, utilizando una fotografía de la cubierta del USS Monitor como carátula para su disco The Monitor (2010).



FUENTES


GRANT, R.G.: 1001 batallas que cambiaron el curso de la Historia. Barcelona, Grijalbo, 2012.

www.curistoria.com

www.ocesaronada.net



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